Pedro Navaja narra los últimos minutos de vida de un ladrón que también es asesino y una prostituta. La canción fue presentada a Fania en 1978 y fue parte del álbum ‘Siembra’.
Rubén la empezó a componer desde que “tenía como once años”, y siguió escribiendo a lo largo de su vida, es decir, fue tomando partes de diferentes cosas, personas y lugares de donde ha vivido.
“En Panamá recogí el diente de oro y las zapatillas negras, que eran dos pandillas que había en mis tiempos allá, por ahí como a finales de los 50”, cuenta Blades.
El gaban y el sombrero lo sacó de los pequeños gánsteres que veía en la 42 en Nueva York. Y la prostituta la tomó de esa problemática social con la que nunca ha estado de acuerdo, pues “se violan brutalmente los derechos de la mujer”.
Esas ideas vividas se complementaron con el ritmo de una canción que Rubén había escuchado a los 8 años y que le gustaba mucho, entonces quiso ponerle un ritmo parecido al tema, esa es la razón por la que ‘Pedro Navaja’ tiene un ritmo muy particular
