Se dice que hace muchos años, los pobladores de Suan de la Trinidad se trasladaron a la ribera del Río Grande de la Magdalena para realizar sus labores domésticas diarias.
El Agua no solo alivió sus antojos, porque en esa época, los agricultores que trabajaban a diario para mantener sus hogares usaban este líquido para regar sus cultivos para que esos hermosos árboles pudieran convertirse en árboles grandes y dar frutos para sustentar a sus familias.
El punto importante a destacar es que en ese momento utilizaban dos tanques de hojalata y un trozo de madera, y fijaron una cabuya por el que pasaban a la lata y se sostenía con la madera.
En esta foto podemos ver cómo llevar el agua a casa, se dice que caminaban y llevaban sobre sus hombros este invento, a unos 10 o 30 metros de su casa.